Los rodillos anilox son los responsables de la consistencia y la calidad de tus impresiones, son costosos y se deben manipular con cuidado. Teniendo en cuenta esto, lo lógico es cuidarlos para que duren lo máximo posible y no tengas problemas en la transferencia de color.
Un protocolo de mantenimiento básico y efectivo es:
1.- Limpiarlos apenas termine la impresión, antes que la tinta se seque.
2.- Guardarlos en un lugar seco.
3.- Evitar grandes variaciones de temperatura (+/-15°C/60°F).
4.- Montarlos correctamente en la prensa al momento de imprimir.
5.- Hacerle inspecciones periódicas, para determinar el desgaste, daño y el relleno de los residuos de tinta y también para verificar la eficiencia de la limpieza.
6.- Revisarlos con un lente de aumento con un poder de 30 o 100 con luz, para visualizar las células, para detectar a tiempo situaciones como:
- Deformaciones en la superficie.
- Celdas tapadas.
- Puentes entre celdas.
- Reducción del volumen.
Si detectas cualquiera de estas situaciones durante la revisión, generás un alerta oportuno para su reemplazo y evitas darte cuenta de ello durante una corrida de impresión.
Con la revisión periódica, prolongarás su vida útil y garantizas que sigan proporcionando una transferencia de tinta precisa y consistente durante años. Por ello en el gremio de la flexografía dicen: ¨ Si cuidas tus anilox, ellos cuidarán de ti ¨.
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