Puede que no lo sepas, pero el primer sistema de correspondencia de color nació de una crisis a principios de la década de 1956. Lawrence Herbert, técnico de una imprenta que se dedicaba a la gestión de colores para productos cosmetológicos, se dio cuenta de que no había una forma estandarizada de igualar los colores al reproducir las impresiones. Esto significaba que cada vez que se hacía una impresión, su color difería ligeramente del original. Cuando le planteó este problema a su jefe, le dijeron que lo arreglara; Y así, Herbert se propuso crear un sistema que estandarizara la reproducción del color. Pocos años después, 1963 Herbert ya como propietario de Pantone, lanza el primer Sistema de Correspondencia, el Pantone Matching System (PMS) un libro de fórmulas que contiene más de 1.000 muestras de color con un código asignado. Este sistema resolvió el problema de la variación del color y se convirtió rápidamente en la norma de la industria para la reproducción del color.
Dado el alcance de esta estandarización de colores, crearon The Pantone Color Institute, un centro para la investigación del color, el que, año tras año, tiene a todos los medios atentos al Pantone Color of the Year, un proyecto que comenzó el año 2000, inicialmente como una estrategia de marketing para crear expectativas al público sobre sus productos. En la actualidad representa una noticia de último minuto, donde empresas de todo tipo esperan para reproducirlo en sus marcas y los medios de comunicación difunden sin falta.
El Color del año es seleccionado por un comité de expertos del gremio del diseño que observan el color desde el desarrollo de la vida misma en distintos escenarios, moda, cultura, política, eventos de gran impacto, etc. Su principal objetivo es transmitir y/o representar el estado de ánimo global.
En la actualidad, las imprentas de todo el mundo utilizan el Pantone Matching System (PMS), e incluso lo han adoptado las empresas de pintura y otras industrias que necesitan igualar los colores con precisión. El nombre de Pantone se ha convertido en sinónimo de igualación de colores y sus productos son utilizados por todos, desde los artistas profesionales hasta los artesanos aficionados.
Sin la visión y la dedicación de Lawrence Herbert, la igualación de colores seguiría siendo un gran problema en la industria de la impresión. Gracias a la innovación de Herbert, ahora tenemos una forma fiable de producir impresiones que son réplicas exactas de la obra de arte original. Así que la próxima vez que veas una hermosa impresión o pintura, recuerda que no sería posible sin Pantone.