De todos los procesos que actualmente existen para impresión de etiquetas, la impresión flexográfica es sin duda la preferida por todos.
La rapidez, calidad de imagen y los altos volúmenes de ejemplares que se logran obtener en muy poco tiempo, son algunas de las múltiples ventajas que tiene este tipo de impresión. Ahora bien ¿Cuál es el proceso para su elaboración? ¿Qué consideraciones debemos tener en cuenta?, te mostraremos de forma sencilla cómo llevar del papel a la realidad una etiqueta.
Diseño
Definir el arte y los colores que se van a usar, para esto es importante tener en cuenta que máquina impresora será usada, para definir qué capacidad de colores se pueden imprimir en ella. En el mercado existen máquinas con capacidad desde 1 color hasta 8 colores. Por ejemplo este arte tiene 4 colores en su diseño:
Tamaño
Parte importante en el diseño es saber las dimensiones de la etiqueta, porque ello determina el tipo de rodillo y demás informaciones técnicas, donde será colocado el clisé.
Rodillo
Teniendo el punto anterior claro, es necesario adaptar el arte, a la medida del rodillo porta clisé de la máquina impresora, pues existen muchos tamaños.
El rodillo también determina las siguientes informaciones:
- Las Hileras: que son las columnas que tendrá el diseño en la circunferencia del rodillo.
- Las Repeticiones: se refiere a la cantidad de veces que será repetido el diseño en la circunferencia del rodillo.
- Lineatura: va a depender del tipo de máquina y si la imagen lleva tramas o colores planos.
- Espesor del fotopolímero: es el grueso de la lámina donde será expuesto el diseño para la obtención del clisé.
Montaje
Una vez que el área de Diseño de Preprensa tiene todas las informaciones técnicas, se procede a elaborar una maqueta denominada ´´Montaje´´, donde muestran al impresor como quedará grabado el clisé, verificando y comparando el diseño, con el rodillo y la máquina que va usar.
En este punto, el área de diseño de preprensa procede a separar los colores del arte, para exponer las planchas de fotopolímero al proceso de transformación, por lo que se fabricarán tantos clisés, como colores tenga el diseño. Por ejemplo, si el arte tiene 4 colores, cada color sería una plancha de fotopolímero, las que posteriormente conformarán la etiqueta que será impresa.
Impresión
Una vez obtenidos los clises, son colocados en los rodillos porta clise de la máquina impresora, en el color que le corresponde a cada uno, para que al paso del material (etiqueta) por cada estación de tinta de color, sea impregnada de pigmento y esta vaya dejando grabado el diseño final.
Errores más comunes al momento de la elaboración de una etiqueta:
1.- Los colores del diseño no correspondan con la capacidad de colores de la máquina impresora.
2.- El tamaño del diseño no concuerda con el tamaño del rodillo y por ende todo lo demás.
3.- Falta de información técnica entre el impresor y Preprensa.
4.- Textos muy pequeños, que luego no se puedan distinguir en la impresión, ocasionando que a la vista parezcan manchas.
5.- Elementos o líneas muy delgadas, ya que corren el riesgo de perderse al momento de fabricar el clisé o hacer la impresión.
La estrecha comunicación entre preprensa y el impresor es vital para la obtención de impresiones de alta calidad en las etiquetas.